Así, el plan presupuestario remitido por el Gobierno a la Comisión Europea el pasado 15 de octubre, planteaba una reforma tributaria que elevaría los ingresos públicos en 9.170 millones, a ingresar entre 2021 y 2022. El plan incluía un alza de la imposición indirecta de 1.724 millones que Hacienda rebajó a 757 millones en la negociación con los grupos antes de presentarlo al Congreso. Fuentes oficiales revelan que se debió a la renuncia a subir el IVA de la educación y la sanidad privadas pactada con el PNV.
A partir de ahí, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, incentivó el apoyo a las cuentas anunciando en el Parlamento la rebaja del IVA de las mascarillas quirúrgicas al 0%, medida que días antes se había tasado en una pérdida de recaudación anual de 1.568 millones ante una solicitud de Cs en este sentido. Aunque Montero estimó luego que la medida solo costaría entre 350 y 850 millones, teniendo en cuenta que las vacunas reducirían el uso de mascarillas en 2021, está por ver para cuándo dejan de ser un bien de uso obligatorio en espacios públicos.
Durante la negociación, Hacienda se avino también a retirar la equiparación fiscal del diésel a la gasolina, que hubiera elevado los ingresos públicos en 500 millones, para atar el apoyo del PNV. Estas concesiones restan 2.968 millones a la recaudación inicialmente estimada. A esa cifra habría que añadirle el efecto de eximir a los productos lácteos, como batidos, del alza del IVA, del 10% al 21%, a las bebidas azucaradas que JxCAT y ERC lograron imponer, contra el criterio del Gobierno y gracias al inusitado apoyo conjunto de PP, Vox, Cs y EH Bildu, entre las últimas enmiendas.
Hacienda asevera que aún no ha cuantificado su impacto en recaudación, pero dado que la medida integral preveía aportar 400 millones al fisco, es de esperar que con el cambio la rebaja total de ingresos frente al plan inicial supere los 3.000 millones. Como resultado, la reforma fiscal reduce los ingresos presupuestados a 7.770 millones lo que, unido a la pérdida del IVA de las mascarillas, deja el impacto tributario de las cuentas en un alza de 6.202 millones.