300.000 autónomos están cerrados

300.000 autónomos están cerrados

Solo el 30% de los trabajadores autónomos está funcionando al 100%. Así se contempla en el último barómetro elaborado por la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos. El informe revela que unos 350.000 trabajadores autónomos no realizan ninguna actividad. De los autónomos que sí están funcionando actualmente, un 63,9% señala que lo hacen a pesar de las restricciones. Eso supone que aún tienen alguna limitación en sus negocios. Además, según el barómetro de ATA, un 52,2% de los profesionales funciona solo al 50% debido a las consecuencias provocadas por la pandemia.

La facturación de los autónomos también ha sufrido en esta época. De hecho, un 76,9% indica que la facturación de su negocio se ha reducido con respecto a la del año pasado. En la mayoría de los casos, esto es, para un 60,6% de ellos, la merma de la facturación ha superado el 60% de los ingresos que percibieron el año anterior. A nivel de facturación tan solo el 13,8% ha asegurado haber mantenido los ingresos y solo un 7,7% indica haber incrementado sus ventas con respecto al primer trimestre de 2020.

Las pérdidas han superado los 30.000 euros para un millón de trabajadores autónomos. Esto representa el 30,7% del total de profesionales. Los sectores más afectados han sido el de los eventos, el ocio de todo tipo y el sector del comercio. Por otro lado, para un 60,6% de los trabajadores autónomos, esto es, para dos millones de profesionales, la disminución de los ingresos a consecuencia de la pandemia ha sido de más de 15.000 euros.

Para intentar paliar la situación que viven los profesionales autónomos, el Gobierno ha puesto en marcha una serie de ayudas. Sin embargo, éstas son “insuficientes”, según el colectivo de trabajadores por cuenta propia. Para el 78,3% de profesionales, las ayudas directas de 7.000 millones de euros son “insuficientes”. Solo el 48,2% de ellos asegura que las solicitará cuando se abra el plazo. La mayoría de los que no lo harán es, principalmente, por no estar en la lista de actividades con derecho a las ayudas o debido a que su actividad no ha caído más de un 30%.