Un total de 104.174 personas han solicitado la ayuda de entre 600 y 700 euros dispuesta por la Generalitat para trabajadores en ERTE. La ‘conselleria’ d’Empresa i Treball deberá ampliar el presupuesto inicialmente previsto para costear esta partida debido a la mayor recepción de peticiones recibida y para ello destinará 67 millones de euros, tal como ha hecho público este jueves en un comunicado. Este mismo jueves, a las tres de la tarde, se ha cerrado el plazo formal para inscribirse en el registro público habilitado por la Generalitat para poder solicitar las ayudas. Toda aquella persona que no se haya inscrito no podrá cobrarla. El compromiso públicamente manifestado por el ‘conseller’ Roger Torrent es que los beneficiarios cobren antes de finalizar el presente mes de julio y que no se produzcan retrasos, a diferencia de lo que pasó con parte de la primera tanda de ayudas abonadas en marzo.
Una vez cerrado el registro, los técnicos del Departament de Treball procederán a revisar que esas 104.174 solicitudes recibidas cumplen debidamente con los requisitos establecidos para cobrar la ayuda. Y una vez cribadas aquellas peticiones que contengan algún tipo de incompatibilidad o cuyos solicitantes tengan deudas con la Administración, la Generalitat procederá al pago de las mismas. Los solicitantes no deberán realizar ningún trámite más, si la Generalitat no se lo requiere específicamente y solo deberán esperar a que los técnicos del Servei d’Ocupació de Cataluña (SOC) certifiquen los trámites.
Esta ayuda fue diseñada para todos aquellos trabajadores que en algún momento del mes de mayo estuvieran afectadas por un ERTE. Según los datos oficiales de la Seguridad Social, ese mes hubo 119.345 trabajadores catalanes en ERTE; cifra que se acerca bastante al número de personas que finalmente han pedido la ayuda de Treball. Este será un pago único y no reproducible en el tiempo. El importe final de la transferencia dependerá del tiempo que lleven en ERTE los beneficiarios. En concreto, si llevan 90 días o menos en ERTE, recibirán 600 euros y si llevan más de 90 días afectados por un expediente de suspensión, cobrarán 700 euros.
El compromiso del equipo del ‘conseller’ Torrent es hacer mejor las cosas que en la primera tanda de ayudas pagadas en marzo. Por aquel entonces, con el ‘conseller’ Chakir El Homrani como responsable de Treball, un tercio de los entonces 141.795 solicitantes cobró tarde. La explicación que dio la Generalitat fue que el SEPE, dependiente del Ministerio de Trabajo, no les había facilitado los datos pertinentes debido a los efectos del reciente ciberataque que había sufrido el organismo. Ello provocó, según su versión, que 45.388 personas no cobraran a tiempo. En esta ocasión, el diseño de esta segunda tanda de ayudas se ha hecho de una manera que la Generalitat gestionará íntegramente el proceso y todos los datos los tramitarán técnicos del SOC. Así esperan que no haya ningún imprevisto y puedan pagar a tiempo. Este modelo ya fue implementado para pagar las ayudas a autónomos y entonces no hubo atrasos notificados.